En una reciente entrevista en el podcast «Tecnologizarse o Morir», José González Fuentes, presidente de Luckia, expresó su frustración con la regulación del sector del juego en España, señalando que el ministro Garzón y otros competidores han perjudicado su negocio en los últimos años. González Fuentes destacó que la legislación del juego es extremadamente restrictiva, con la mayoría de los artículos centrados en limitaciones, mientras que entidades como la Lotería Nacional y la ONCE operan con mayor libertad.
El presidente de Luckia también criticó la normativa que permite a la ONCE vender boletos cerca de los colegios, a pesar de que los salones de juego tienen restricciones más severas. Resaltó que, a pesar de las estrictas regulaciones, las inspecciones en el sector privado han revelado muy pocos casos de menores jugando, y que España presenta una de las tasas más bajas de ludopatía en comparación con otros países.
González Fuentes señaló la incoherencia en la regulación, donde las ganancias de casinos deben ser reportadas a partir de 2.000 euros, mientras que en las loterías estatales no es necesario hacerlo hasta 40.000 euros. Además, argumentó que la mayoría de las personas que juegan lo hacen por diversión y socialización, no por el dinero.
En una reflexión sobre la historia de Luckia, González Fuentes compartió que la empresa, que comenzó en 1998 centrada en máquinas de bares, se dio cuenta de la fragilidad de su modelo de negocio y tomó la decisión de diversificarse. A partir de 1999, la compañía estableció un protocolo familiar y comenzó a expandirse internacionalmente, centrándose en el sector de casinos y estructurando mejor su empresa para asegurar su legado y crecimiento.